MURAL DE APERTURA DEL PROYECTO

Audioguía sobre el mural de apertura del proyecto

El mural que usted está viendo tiene cinco referencias alegóricas concretas que pretenden reflejar aspectos que son clave sobre la figura de Goya y el mensaje que quiere transmitir este mural.

Por un lado, la imagen de Goya invertida con respecto a una interpretación realizada por Estudio de Arte 4, diferente a la de un dibujo que se incluye en el conjunto de 80 copias de los Caprichos de Goya, y que son de autor anónimo, un dibulo que sin embargo han formado parte de la colección desde la segunda mitad del siglo XIX.  Dentro del cuerpo del dibujo se encuentra integrado el texto que escribió Goya en una carta dirigida en tono coloquial a Martin Zapater donde se aprecian expresiones de amistad dirigidas a Zapater y Goicoechea. El extracto parte de una carta fechada el 13 de octubre de 1784, donde Goya se despide de Zapater con las siguientes palabras: «A Dios y manda que solo por ti y Goycoechea aria un biaje de buena gana» expresando a su amigo Zapater su deseo de reencontrarse con los dos amigos, en dicha carta manifiesta también «Quisiera berte aquí y a Goycoechea, que soys los que me hacéis duelo». Cabe decir que al igual que Zapater, fue un próspero terrateniente en Zaragoza, Goicoechea destacó por ser uno de sus principales protectores en la ciudad de Zaragoza. Goya así lo expresa en varias cartas remitidas a Martín Zapater. En una de ellas, fechada a 21 de enero de 1778, le informa de las gestiones que Goicoechea y Carlos Salas están llevando a cabo para intentar que los canónigos del Pilar le asignen el encargo de pintar las bóvedas y los platillos que rodean la Santa Capilla.

 En la parte baja del mural se encuentra un texto que dice: «Para mi casa no necesito de muchos muebles, pues me parece que con una estampa de Nuestra Señora del Pilar, una mesa, cinco sillas, una sartén, una bota y un tiple y asador y candil todo lo demás es superfluo». Se trata del extracto principal de una carta a su amigo Martín Zapater escrita en Madrid a finales de julio de 1780. En ella Goya expresa su preocupación por no haber encontrado todavía casa en Zaragoza, pues se desplazaba desde Madrid a Zaragoza para realizar el encargo de pintar la cúpula del Pilar Regina Martyrum (1780-81). En esta carta queda manifiesta la personalidad austera del pintor y su devoción por la Virgen del Pilar.

Por último, se ha incluido un detalle del sable y puño del general Palafox introduciéndose en el mural por la parte superior derecha, el cual, está esmaltando, siendo una réplica procedente del cuadro de Goya titulado: El general José de Palafox, a caballo. Sabido es el mérito de Palafox, cuando llegaron las noticias del levantamiento del 2 de mayo en Madrid contra los franceses. Palafox es un símbolo de la resistencia de Zaragoza pues declaró la guerra a Napoleón el 31 de mayo. Palafox se convirtió en el símbolo de la resistencia patriótica contra el invasor, por haberse negado a capitular y entregar Zaragoza a los franceses, a pesar del terrible estado en que se encontraba la ciudad y sus defensores. Se ha pretendido simbolizar con este detalle en el mural cerámico la sintonía del artista con la figura de Palafox, así como la fuerza que Goya tenía en sus pinturas, al igual que el heroico Palafox manifiesta en el cuadro pintado levantando su sable. En definitiva, hay cinco aspectos en torno a su figura que pretende evocar este mural cerámico: sencillez, amistad, valor, perseverancia, y arte, simbolizado este último de forma evidente con el trazo que se esmalta en tonos granates y negros con el anglicismo «Art» unido a la imagen central, dando apertura al proyecto «LAS FIRMAS DE GOYA».